Buscamos mil razones para leer, y una para no dejar nunca de hacerlo.
Queremos encontrar mil razones para volver a emocionarnos con un poema, y una para no dejar nunca de hacerlo.
Deseamos volver a sentir el vértigo de la tempestad en el barco pirata, el calor de un beso de la princesa del castillo, deseamos sentir mil veces más, y una para no dejar de hacerlo.
Y tú ¿ya tienes tu razón? Da lo mismo que seas grande o pequeño, que lo escribas o lo dibujes, que lo filmes o lo grabes con tu voz, lo importante es que nos lo cuentes ya sin tardar, entre todos lo lograremos llegaremos a mil razones y una para no dejar de hacerlo.